Enoturismo y Gastronomía
El Enoturismo y la Gastronomía se inventaron en Requena.
Utiel-Requena es la única denominación de origen en la que se vienen elaborando vinos, de forma ininterrumpida, desde hace más de 2.500 años. Diferentes hallazgos arqueológicos de gran valor como pepitas de uva, estructuras de piedra para elaborar vino y elementos de vajilla corroboran que el cultivo de la vid y el consumo de vino se remontan a la época ibérica, desde el siglo VII antes de Cristo. La Ruta de Utiel-Requena abarca los términos municipales de Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Fuenterrobles, Requena, Sinarcas, Utiel, Venta del Moro y Villargordo del Cabriel. Una zona geográfica bien delimitada, cuya principal fuente de ingresos ha sido, desde hace más de 20 siglos, el vino.
En la actualidad, la D.O. posee Utiel-Requena 40.000 hectáreas de viñedo. Esta superficie supone el viñedo más extenso y homogéneo de la Comunidad Valenciana, lo que hace que los vinos de Utiel-Requena sean especiales, sobre todo los tintos y rosados elaborados con la variedad tinta Bobal, ya que es, prácticamente, la única zona del mundo donde se cultiva. La uva Bobal ha pasado de ser valorada por su cantidad, a convertirse en variedad noble de la D.O. y producto diferenciado, genuino y revolucionario para la elaboración de vinos embotellados de alta gama, que rompe la uniformidad varietal española que existe en el mercado en los últimos tiempos.
Este territorio le sorprenderá por su naturaleza verde e inexplorada, sus cascos históricos de calles intrincadas y sus bodegas distribuidas por toda la región, fruto de una larga tradición vitivinícola.
Desde 1947, Requena celebra la Fiesta de la Vendimia más antigua de España, que tiene lugar entre finales de agosto y principio de septiembre.
Y si tienes pensado, no se te ocurra no pasar, visitar Requena y su comarca, no te puedes perder el Barrio de la Villa, que tiene su base en un promontorio sobreelevado, que le ofrece un carácter de defensa natural. Su entorno está amurallado con sus correspondientes torres defensivas y las diferentes puertas de acceso a la ciudad. El barrio de la Villa fue declarado en 1966 Conjunto Histórico Artístico de carácter nacional debido a sus edificios e iglesias de gran importancia cultural y patrimonial. Podrás ver la Torre del Homenaje, la Fortaleza, la Plaza del Castillo, La medina, la Casa del Arte Mayor de la Seda, la Capilla de San Julián y la Capilla de la Comunión, las Iglesias de Santa María, de San Nicolás y del Salvador, la Casa de Santa Teresa, el Palacio del Cid, la Plaza del Albornoz y sobre todo las Cuevas de la Villa, un impresionante laberinto de cuevas y pasadizos construidas por los árabes en toba caliza, que recorren todo el subsuelo de la Plaza de la Villa, y que fue refugio e las diferentes épocas de guerra, como silos para almacenar los cereales, como osarios y como bodegas de elaboración y conservación de vinos.
Debido a su pasado y clima, su cocina es casi totalmente castellana. Su gastronomía se compone de platos fuertes, casi siempre de los derivados del cerdo, como el arroz en cazuela, el morteruelo o el bollo con magras, además de las patatas en caldo, el gazpacho manchego, el ajo arriero o el alalú. Sin duda el producto de Requena más conocido en la zona es el embutido de cerdo, amparado por el Consejo Regulador del Embutido Artesano y de calidad de Requna, que reconoce y ensalza la longaniza, la morcilla, el chorizo, el salchichón, la sobrasada, el perro y la güeña, siendo estos dos últimos incluidos en el listado de productos diferenciados de la Unió Europea. Por cierto, en febrero se celebra la Feria del Embutido Artesano y de Calidad, un magnífico momento para hacer una excursión a Requena y su comarca.
No te lo pienses, una buena oportunidad de conocer el vino y la historia, desde sus orígenes es visitar la comarca de Utiel-Requena y sus bodegas. Tienes también a tu disposición un buen número de alojamientos en los que te harán sentir como en casa.
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